domingo, 13 de octubre de 2013

AU REVOIR PARIS!



París nos deja con un terrible metejón con la Torre Eiffel, debemos tener unas 200 fotos. De día, de noche, con lluvia, con el bling bling de las en punto, desde adentro, desde abajo y desde arriba.

Lo mejor de todo fue llegar a Gare du Nord, tomar el metro y saliendo del mismo, ver la torre en primer plano. Quedamos embobadas.

Hicimos todo caminando, menos ir a Versailles! Subimos la Torre por escalera, lo mismo con el Sacre Cour y Notre Dame. Caminamos por Inválidos (que nos quedaba a un par de cuadras) hasta el Grand Palace, luego por Champs-Élysées hasta la Plaza de la Concordia. El Louvre es una patada artística e histórica en la nuca, Montmartre es vivir el sexo sin culpas ni miramientos. El Barrio Latino un mundo que no pudimos terminar de descubrir. La zona de la Bastilla, un lugar lleno de exposiciones de artistas, cafecitos y un aire absolutamente encantador recorriendo la Place des Vosges. Como somos ratas mochileras, pasamos de subir al Arco del Triunfo y preferimos entrar a la Tumba de Napoleon (en Inválidos) que tiene un complejo de museos muy copados.
Comimos todos los días una crêpe, dulce o salada, fue el mimo obligado de este viaje. Recomendamos altamente una crêperie llamada Crepuscule (18, rue Amelie 75000), edificio de por medio de nuestro departamento. Si llegan a ir, pidan “crêpe avec pommes caramélisées », la gloria. Tanto que fuimos sólo a repetir ese plato nuestra anteúltima noche. Si, chanchitas, y qué !

Tuvimos la oportunidad de cocinar, y fuimos al supermercado y a un mercadito a dos cuadras como si hubiéramos ido a Disney. Estamos encantadas con París.

Nobleza obliga, debemos desmitificar ciertas cosas que nos han dicho de los parisinos (y disculpen los que han tenido malas experiencias). Llegamos a Gare du Nord y estábamos como bobas viendo el mapa del metro, cuando vino una parisina y muy amablemente, nos ayudó a comprar los tickets. Luego, cuando llegamos al departamento, no teníamos bien la dirección, y una señora que entraba a un edificio, con toda la amabilidad del mundo y hablando entre mi escuetísimo francés, su escuetísimo inglés y nuestras caras de desesperadas, nos ofreció su celular para llamar a nuestro contacto para poder encontrarnos y acceder al departamento. Tuvimos sólo un caso de “malos modos”, cuando estábamos en una carnicería y el carnicero no hizo ningún esfuerzo por intentar vendernos lo que queríamos comprar, con lo cual, buscamos otro lado y listo (y que alguien no hable ni inglés ni otro idioma que no sea el propio no es tan raro tampoco, pero le faltó un toque de onda). Asique, parisinos, nosotras los desmitificamos.

Tips útiles:

-      -    Hay baños públicos gratuitos

-       -   El metro te lleva a todos lados

-       -  Hospedarse a siete cuadras de la Torre Eiffel no tiene precio, haces muchísimas cosas caminando y usas el metro para cosas específicas nomás, con lo cual se ahorra mucho (1 ticket = 1,7 euros a octubre de 2013).

-      -    Al igual que en Londres, podes pedir una garrafe (botella) con agua de la canilla en cualquier lugar que te sientes a comer, y no tiene sabor a cloro.

-      -   Creperies hay en todos lados (yeaaahhh!!!).

-      -   Sacre Cour y Notre Dame son gratis. En Notre Dame te cobran por subir al campanario, pero la vista lo vale.

Unos pocos tips, pero la lista es interminable. Ahora a las fotos!

Michelín, París y yo

 Nuestra primera compra en el super, una delicia!!!

 Con el Sacre Cour de fondo

 En la punta de la Torre  Eiffel. No recuerdo si escuché mal, pero alguien dijo que hacían 2º C. Estábamos heladas!!!
 Pero el atardecer valió la pena

 Cuerpo a tierra!!!

 Mercadito de lo más monono, con muchas cositas ricas!!!

 Imposible resistirse a la foto con flores

 Notre-Dame

 La vista desde Notre Dame, arriba a la izquierda se ve la Torre Eiffel.

 Una de las tantas lechoneadas, Croque Madame!

 La pirámide del Louvre, foto sacada desde adentro del museo.

 Desde el Trocadero!!! 

 Un mercadito de pulgas, divino! (aunque por los precios, deben ser unas pulgas muy pudientes...)

 Los medios de locomoción cada vez más pequeños, en este Renault va uno adelante y el acompañante, atrás. Estacionan perpendicular al cordón y son eléctricos!

 Una vistita de la inmensidad que es Versailles. No sólo que todavía me duele el cuello de mirar tanto para arriba, sino que sigo sin entender tanta fastuosidad.

 Última noche: SOBRAS DE ARTE. Tortilla de fideos y queso (en honor a mi bisabuela), salteado de hongos varios (unas 6 variedades diferentes) con cerdo, ensalada de lechuga, cherries, brócoli, cebolla caramelizada y huevo (había que terminar los huevos), queso Camembert y queso de cabra gratinado. 

Tip para los asquerositos: El queso de cabra tiene un aroma... mmm... digamos que muy a cabra (convengamos que el queso de vaca no tiene olor a vaca, si?). Entonces, a no asustarse. Nomás calentarlo (yo lo prefiero bien gratinado) y el aroma que para algunos puede ser desagradable baja de 10/10 a 3/10, y deja de ser molesto y fuerte.

Espero que disfruten este post!
Saludos!
Conito