Semillas de calabaza con sal y jengibre |
Cuando yo era chica, recuerdo que mi bisabuela comía la cáscara de la calabaza, a lo cual yo: puaaajjjj... Ahora más grandulona, con menos prejuicios y más comidas encima, me arriesgo a probar casi todo, y las semillas empezaron a formar parte de mi dieta. Les presento LAS SEMILLAS DE CALABAZA TOSTADAS CON SAL Y JENGIBRE.
Antes que nada, vamos a aclarar que estamos hablado de la Cucurbita moschata, es más fácil para los que estan leyendo en otros países o lugares donde una calabaza o zapallo puede ser cualquier otra cosa menos esto:
Cucurbita moschata |
Bueno, cada uno sabrá como cocinar una de estas, pero yo te cuento qué hacer con las semillas. Así tenés caaaasiiii un 100% de aprovechamiento.
Ponemos las semillas a remojar en agua un ratito para aflojar las fibras que hacen de nexo entre las semillas y la calabaza.
Luego de limpiarlas...
Las ponemos en sartén u ollita A FUEGO MÍNIMO. No hay que poner ninguna materia grasa, sólo las semillas para que se vayan tostando.
Van a ir tomando un color tostado muy lindo, hay que revolverlas de vez en cuando hasta que se escucha que "explotan".
Ponele que hacen un ruidito a pochoclo, un poco más violento, pero saltan de a poco. Esto es porque la humedad de la semilla queda aprisionada por el calor, y por algún lado tiene que salir, ¿no?
Una vez tostadas, les ponemos UNA GOTA DE ACEITE, el que más te guste, y lo mezclamos bien. Esto permitirá que cualquier cosa que agreguemo se pegue a las semillas. Agregamos sal y jengibre en polvo y a mezclar!!!
Técnicamente les podes poner el sabor que te guste, pimentón, curry, especias de todo tipo!
Quedan divinas, súper sanas y yo las recomiendo para acompañar cerveza!
Salú!
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