Y como quien no quiere la cosa, termina almorzando unas Trillas al Champagne con papas al natural. Y todo sea por ver una peli en la cama con una comidita bien casera.
Ayer compré las Trillas, no conseguí enteras, sólo filets... pero igual valen la pena.
Pelé unas papas, las corté en rodajas y a hervir.
Mientras tanto, le saqué con pincita de depilar las espinas a las trillas. A favor tienen que se puede comer la piel, la verdad que ni se siente. En contra son las espinitas, y yo soy lo suficientemente meticulosa como para sacar todas.
Luego, ponemos un poco de ajo en una sartén de teflón, con aceite de oliva y un así de chiquitito de manteca. Ponemos unas cebollas cortadas en pluma, salpimentamos, sarteneamos un ratito hasta que la cebolla esté transparente y luego ponemos los filets de trilla.
Primero del lado de la piel, con el fuego fuerte, así toma color. Cuando damos vuelta los filets (ni un minuto tardan) ponemos el champagne. Mis recetas son a ojo, pero el concepto es: no es sopa, es una salsa, con lo cual con una de esas botellitas chiquitas que vienen ahora (187 cc) alcanza. Bueno, dejan cocinando las trillas hasta que se evapora el alcohol y las ponen en una fuente junto con las papas.
A la salsa con la cebolla que queda en la sartén, le ponen una nuez de manteca, la mezclan y van a ver que la salsa se pone untuosa y brillante (la magia de la manteca que le dicen). Bañan con eso toda la mezcla y... voilá! Un plato delicioso en no más de media hora.
Nos leemos!
Ayer compré las Trillas, no conseguí enteras, sólo filets... pero igual valen la pena.
Pelé unas papas, las corté en rodajas y a hervir.
Mientras tanto, le saqué con pincita de depilar las espinas a las trillas. A favor tienen que se puede comer la piel, la verdad que ni se siente. En contra son las espinitas, y yo soy lo suficientemente meticulosa como para sacar todas.
Luego, ponemos un poco de ajo en una sartén de teflón, con aceite de oliva y un así de chiquitito de manteca. Ponemos unas cebollas cortadas en pluma, salpimentamos, sarteneamos un ratito hasta que la cebolla esté transparente y luego ponemos los filets de trilla.
Primero del lado de la piel, con el fuego fuerte, así toma color. Cuando damos vuelta los filets (ni un minuto tardan) ponemos el champagne. Mis recetas son a ojo, pero el concepto es: no es sopa, es una salsa, con lo cual con una de esas botellitas chiquitas que vienen ahora (187 cc) alcanza. Bueno, dejan cocinando las trillas hasta que se evapora el alcohol y las ponen en una fuente junto con las papas.
A la salsa con la cebolla que queda en la sartén, le ponen una nuez de manteca, la mezclan y van a ver que la salsa se pone untuosa y brillante (la magia de la manteca que le dicen). Bañan con eso toda la mezcla y... voilá! Un plato delicioso en no más de media hora.
Nos leemos!
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