Entonces recordamos que hace mucho habíamos ido a cenar a un lugar en el que habíamos comido unos ostiones gratinados de put* madre... y bueh, para verificar si la realidad es tan buena como nuestro recuerdo, reincidimos.
Fuimos a Dora, que antiguamente estaba situado sobre la calle Reconquista, pero ahora se encuentra en Av. Alem al 1000.
¿Qué comimos? Nuestro "básico" paladar fue directo al grano.
Primero, Gambas al Ajillo. Estaban lo que se dice: ufff... deliciosas. Tanto, que me olvidé de sacarles fotos. ASÍ DE RICOS ESTABAN.
Después, vinieron los Ostiones Gratinados. Hay diosito santo... miren lo q son...
Y para no dejar títere bivalbo con cabeza, terminamos con unos Mejillones a la Provenzal... UY UY UY una barbaridad! La salsita provenzal era una delicia...
Los mejillones tamaño gigante, miren...
Terminamos comiendo todos los mejillones, con las manos enchastradas, el paladar aplaudiendo y el estómago pidiendo clemencia digestiva.
Y como reconocimos que nos habíamos desbandado, regamos todo un muy digestivo helado de limón con champagne de postre... "Lemonchamp" que le dicen. Tampoco hay foto de esto, estaba muy ocupada con mi digestivo como para hacerlo.
Como maridaje de esta maravillosa cena, y siguiendo una política muy personal de "yo tomo lo que a mí me gusta y no lo que corresponde de acuerdo al paladar de bla bla bla", nos tomamos unas muy deliciosas y refrescantes cervezas Corona.
¿El precio? Salado
¿Vale la pena? SÍ, TOTALMENTE. Un restaurante que está hace más de 40 años funcionando, y que sirve este tipo de delicias, así como ostras frescas, otros mariscos y pescados, etc etc etc, mejor que sea caro pero que salgas con tu salud intacta, a pagar barato platos que no lo deben ser, y después que la salud te lo cobre con alimentos de dudosa procedencia.
Si alguien quiere conmemorar un momento importante con una deliciosa comida, lo recomiendo.
See you soon!
No hay comentarios:
Publicar un comentario