martes, 13 de enero de 2015

Heroína de la fritanga (la buena acción del día)

Mi vecino tiene dos perras.
Una de ellas tuvo como seis cachorros hace 4 meses.
Hemos tenido noches enteras de insomnio gracias al llanto de los pequeños.
Han quedado dos cachorros.
Estos dos cachorros ladran, juegan, van y vienen.
Se meten en nuestro terreno.
Anoche, bah, hoy a las 5.20 de la madrugada escucho ese llanto que sólo indica dolor. El "aauuuuuuu" finito, triste, asustado, descolorido. Y un par de ladridos más. Y siguen los aullidos.
Me asomo por la ventana y veo a uno de los cachorritos "atrapado" entre las rejas de mi portón.
(notepo...)
Me abrigo, bajo, me acerco.
Lo acaricio y empiezo a palpar a ver cómo estaba.
ESTABA REEEEE TRABADO, TRABADÍSIMO!!! (casi igual que mi cerebro a esa hora)
Intento forzar un poco y nada, no se movía un milímetro. Había quedado pasando la cabeza, una pata y en el intento de seguir pasando, se le trabó la manito izquierda de una forma dolorosísima.
Pensamiento 1:  ¿Cómo puede ser que nadie se levante con los llantos de este perro? (todos se hacen los boludos).
Pensamiento 2: ¿Cómo se corta una reja con el perro atrapado así?
Pensamiento 3: ¿Y los dueños?
Pensamiento 4 (y epifanía final): ACEIIIIIITEEEEEEEEEE!!!!!!!!
Corro a casa, y vuelvo con la botella de aceite usado que tengo (porque el aceite usado de fritangas no se tira por la cañería, se junta en una botella). Y empieza la sesión de masajes y mimos más rara del mundo.
Resultado: OH CASUALIDAD que llega el dueño JUSTO cuando, después de varias maniobras y llantos, pude liberar al cachorrito que salió disparado con olor a milanesa.
Yo, levantando la botella de aceite como si fuera mi espada de Grayskull, le digo: "A ver si cuidás más a tu perro que hace media hora que estaba llorando atrapado en la reja".
"Disculpame -dice- bla bla bla bla" (a esa hora mi cerebro estaba en modo a prueba de fallos)
Creo que el pibe todavía no entiende porqué su perro está aceitado con olor a milanesa.
Así empezó mi martes 13 de enero de 2015.


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